UNA MALETA BIEN HECHA

Para que no tengáis que llevar más maletas que la Piquer...

¿Qué no sabéis quién es esa tal Piquer?... en fín es que en cultura musical habría que abrir más la mente, pero hablaros ahora de las figuras artísticas de la España del siglo pasado me parece que no es el momento.

Bueno, seguramente en breve algun@ de vosotr@s se irá de vacaciones, bien con sus padres, o bien con amigos o a algún campamento o curso de idiomas ... o lo que sea. El caso es que no pretenderéis que mamá os haga la maleta ¿verdad?

¡El que haya pensado en que por qué no, que abandone el blog! se supone que estamos intentando ser un poco más autónomos y demostrar que no somos tan inútiles y desvalidos como nuestros padres creen, así que ¡un poquito de concienciación por favorrrr!

Hacer la maleta es muy sencillo, aunque algun@ se empeñen en complicársela y parezca que se van al Arca de Noé. Ahí van unos consejos que espero os demuestren lo sencillo que ha de ser hacerse la maleta:

1. Hacer una lista de las cosas que queremos llevar: ropa de cada día (procurar utilizar conjuntos combinables entre sí, de manera que un pantalón o falda la podamos utilizar con 2 camisetas que es lo que más se mancha u olor coje), ropa interior suficiente para cada día o por lo menos para los días previos a un lugar de destino donde ya podamos lavarla y que se seque (no vale lo de darle la vuelta a los calzoncillos...), aseo, calzado, medicinas (esto consultándolo con los padres siempre). Y repasarla al terminar, así no se os olvidará nada.
2. Comenzar a meter la ropa en el siguiente orden: pantalones y cazadoras que son los tejidos que menos se arrugan con el peso de la ropa que irá encima; faldas, camisas y camisetas, pijama y ropa interior. Ésta puede meterse en los huecos que queden o en la bolsa que suele tener la tapa de las maletas. Los zapatos siempre dentro de una bolsa para que no ensucien el resto de la ropa.
3. La ropa cuando la pongáis en la maleta, cuanto menos la dobléis, menos volumen ocupará y menos se arrugará. Sé que lo habitual es tender a poner la ropa en la maleta como si fuera el cajón del armario... (los que lo suelen tenerlo como un nido de monos, que no tengan esto en cuenta) pero probar este sistema: los pantalones basta con que los dobléis por la mitad y vayáis contraponiendo la cintura de uno, con los tobillos del siguiente. Y las camisas y camisetas metedles las mangas hacia detrás y doblarlas sólo por la mita de manera que las coloquéis apaisadamente sobre los pantalones. Veréis cómo queda todo más plano.
4. Pensar realmente qué necesitáis llevar... cargar con exceso de ropa para nada es tontería y vuestra espalda os lo agradecerá al no cargar con tanto peso.
5. Llevar alguna bolsa para ir metiendo la ropa sucia que no os dé tiempo a lavar para que no desprenda olor al resto de la ropa en el viaje de vuelta. Y esta la metéis después en el bolsillo que suelen tener las tapas de las maletas bien cerradito todo.